Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia
2. Trastornos del procesamiento auditivo central
Descarga el capítuloEl logopeda es el profesional sanitario competente para prevenir, evaluar e intervenir en los trastornos del procesamiento auditivo central, y debe mantener una formación actualizada para garantizar una intervención basada en la evidencia científica y ajustada a las necesidades individuales.
El CLC impulsa la investigación para establecer criterios diagnósticos estandarizados y conocer la prevalencia local, así como para desarrollar instrumentos de evaluación y herramientas adaptadas al contexto lingüístico y cultural en catalán y castellano.
El CLC defiende un abordaje interdisciplinario para atender la complejidad del trastorno, promoviendo la coordinación entre logopedas, médicos otorrinolaringólogos, neurólogos, psicólogos y educadores, con el objetivo de mejorar la calidad de vida y la participación social de las personas afectadas.
Orientaciones para después del alta
Después del alta en el tratamiento del TPAC, es esencial establecer un seguimiento y proporcionar recursos que permitan al paciente mantener los progresos logrados y aplicar las estrategias aprendidas en su día a día. Por este motivo, se recomiendan las siguientes medidas:
- Seguimiento estructurado: se propone realizar revisiones periódicas para valorar el mantenimiento de los beneficios obtenidos, ajustar estrategias compensatorias y detectar posibles dificultades recurrentes que puedan requerir una nueva intervención, como indican Heine et al. y Macaskill et al.
- Materiales específicos para el autoentrenamiento: se pueden proporcionar recursos adaptados a cada paciente para fomentar el entrenamiento continuo, como ejercicios de refuerzo auditivo, software específico para la discriminación auditiva y la memoria auditiva, y materiales visuales de apoyo para mejorar la comprensión y la gestión comunicativa, como indican Fey et al.
Fomentar la comunicación con el entorno educativo y social: en el caso de niños, siguiendo los trabajos de Wayne en 2013, se recomienda mantener una colaboración activa con los docentes y otros profesionales educativos para asegurar que el niño pueda implementar estrategias compensatorias en el aula y en otros contextos cotidianos.
Estas acciones contribuyen a garantizar que los beneficios del tratamiento se mantengan a largo plazo, y favorecer así la integración del paciente en la vida cotidiana y mejorando la autonomía comunicativa y auditiva