Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia
10. Disglosia
Descarga el capítuloEl logopeda es el profesional sanitario competente para prevenir, diagnosticar e intervenir en los trastornos orgánicos de los sonidos del habla, con formación especializada en la evaluación anatomofisiológica y funcional, y en la aplicación de técnicas terapéuticas propias para la mejora, la rehabilitación y el mantenimiento del habla afectada.
El CLC impulsa la investigación para conocer la prevalencia local de los trastornos orgánicos de los sonidos del habla, desarrollar instrumentos de evaluación específicos en catalán y castellano, así como establecer intervenciones basadas en la evidencia científica que mejoren la calidad de vida y la comunicación de las personas afectadas.
El CLC defiende un abordaje interdisciplinario para garantizar una atención integral, que coordine a logopedas, pediatras, cirujanos maxilofaciales, otorrinolaringólogos, neurólogos, nutricionistas, odontólogos, enfermeros y psicólogos, y promueve la intervención precoz, la derivación adecuada y la evaluación periódica en un marco de seguridad y cumplimiento de los protocolos sanitarios.
Evaluación de la estructura y de las funciones corporales
Mediante el examen del mecanismo oral se evalúan las estructuras y la funcionalidad de los mecanismos del habla para identificar si el sistema es adecuado para la producción del habla.
Algunas de las pruebas que los logopedas deben utilizar para valorar las estructuras orales se puede considerar que invaden el cuerpo del paciente. Cabe recordar que estas pruebas siempre deben realizarse en centros sanitarios que puedan responder ante cualquier eventualidad que suponga un riesgo para el paciente.
Este examen normalmente incluye la evaluación de:
- Oclusión dental y desviaciones dentales específicas.
- Estructura de paladar duro y blando (fisuras, fístulas y úvula bífida).
- Función (fuerza y rango de movimiento) de los labios, mandíbula, lengua y velo. Para más información, consulte el capítulo «Disfunciones orofaciales».
La evaluación de los errores articulatorios y las alteraciones del timbre en diferentes contextos: habla espontánea, repetición de sílabas, palabras o frases, vocal sostenida y series automáticas. Se deben describir los errores articulatorios definiendo:
- Tipo de error (omisión, distorsión o sustitución).
- El fonema alterado.
- Las posiciones del fonema en las que se presentan los errores.
- Las desviaciones del punto y el modo de articulación.
- El control de los errores en repetición.
- La existencia o ausencia de autocorrección.
- La influencia del ritmo conversacional en el control de los errores.
Para la evaluación de la producción fonética no se conocen pruebas estandarizadas en lengua catalana o castellana específicas para las disglosias. A pesar de ello, el CLC entiende que las pruebas habituales que se utilizan en la evaluación de los trastornos de los sonidos del habla pueden ser entendidas como pruebas de referencia en las disglosias.
En catalán o castellano existen las siguientes pruebas:
- A-RE-HA «Análisis del retraso del habla» y A-RE-PA «Anàlisis del retard de la parla»: se puede aplicar en niños de 3 a 6 años; incluye una prueba de cribado, un cuestionario para la realización de las evaluaciones complementarias y el perfil fonológico para el análisis de las habilidades articulatorias.
- Test d’Avaluació del Desenvolupament Fonològic de Laura Bosch publicado por el Instituto de Ciencias de la Educación, en castellano Desarrollo fonológico infantil: una prueba para su evaluación. Se puede aplicar a niños de 3 a 7 años a partir de la exploración y análisis de todos los fonemas, grupos consonánticos y vocálicos para catalanohablantes mediante 11 láminas para hacer una comparación con la edad cronológica.
- Registro fonológico inducido, de la editorial Cepe. Se puede aplicar a niños de entre 3 y 7 años y aporta material para la evaluación fonológica, en expresión inducida y en repetición.
- Prueba de Evaluación Fonética - Fonológica (PEFF). Se puede aplicar a niños a partir de los 2 años y medio hasta los 6-7 años, valora la producción y el uso funcional de los elementos segmentales y suprasegmentales del habla hispana.
- Como screening existe la prueba PLON-R, Prueba de Lenguaje Oral Navarra - Revisada, de la editorial TEA Ediciones. Se puede aplicar a niños de 3 a 6 años y se basa en los mismos principios y fundamentos teóricos que el PLON original. Permite la detección de los alumnos de riesgo en cuanto a desarrollo del lenguaje.
En algunos países se proponen métodos cuantitativos de valoración de la alteración fonética. Se propone usar el porcentaje de consonantes correctas para determinar la gravedad en un continuo de leve a grave. Para determinar este porcentaje, hay que recoger y transcribir fonéticamente una muestra de habla y calcular el porcentaje de emisiones consonánticas correctas sobre el total.
La inteligibilidad es un juicio perceptivo que se basa en la cantidad de discurso espontáneo del hablante que el oyente entiende. La inteligibilidad puede variar a lo largo de un continuo que va de inteligible (el mensaje se entiende completamente) a ininteligible (el mensaje no se entiende). La inteligibilidad se utiliza con frecuencia a la hora de juzgar la gravedad del problema de habla y se puede utilizar para determinar la necesidad de intervención.
La inteligibilidad puede variar en función de diversos factores, como son:
- El número, el tipo y la frecuencia de los errores del habla.
- La velocidad, la inflexión, los patrones de acento, las pausas, la calidad de la voz, la sonoridad y la fluidez del orador.
- Factores semánticos y sintácticos.
- Complejidad de la pronunciación.
- La familiaridad del oyente con el patrón de habla del orador.
- Entorno de comunicación.
- Señales de comunicación no verbales.
En el momento de publicación de este documento, no se disponen de pruebas estandarizadas en nuestras lenguas que sean empleadas normalmente en los entornos clínicos. En lengua inglesa se dispone de escalas de valoración basadas en juicios perceptivos y también se han propuesto varias medidas cuantitativas, tales como el cálculo del porcentaje de palabras entendidas en el discurso conversacional.
El CLC aconseja a los profesionales clínicos, investigadores y estudiantes que lleven a cabo estudios para la creación de instrumentos de evaluación en catalán y castellano de los trastornos orgánicos de los sonidos del habla.