Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia
14. Disfagia orofaríngea
Descarga el capítuloEl logopeda es el profesional sanitario competente para evaluar, diagnosticar e intervenir en los trastornos de deglución, y cuenta con formación específica para aplicar técnicas terapéuticas individualizadas y basadas en la evidencia.
El CLC impulsa la investigación sobre la prevalencia, el impacto funcional y social, la evaluación y la intervención en la disfagia, promueve la creación de instrumentos adaptados lingüística y culturalmente a nuestro contexto.
El CLC defiende un abordaje interdisciplinario y cooperativo para la disfagia, que favorezca la detección precoz, la coordinación entre profesionales y la mejora de la calidad de vida de las personas afectadas.
Orientación interdisciplinar
Hay que tener presente que el abordaje de la disfagia debe ser interdisciplinario, básicamente porque la disfagia no se presenta nunca sola, sino que a menudo forma parte de una enfermedad más amplia. La disfagia es una manifestación más que requiere un abordaje muy específico y cooperativo. En un primer momento, cuando se detecta la disfagia, intervienen varios profesionales de la salud, como enfermeras y especialistas médicos otorrinolaringólogos, neurólogos, geriatras, entre otros, así como logopedas. Durante la fase de exploración de la función deglutoria, los logopedas participan en las evaluaciones clínicas, mientras que los otorrinolaringólogos, radiólogos y digestólogos se encargan de las exploraciones instrumentales. La selección de las disciplinas que intervendrán en el tratamiento de la disfagia dependerá del tipo de intervención necesaria.
Además, existen otras disciplinas que pueden intervenir de forma ocasional en el tratamiento de la disfagia para ofrecer soporte en áreas específicas, como la fisioterapia, la terapia ocupacional, la enfermería, la psicología y la dietética, cada una desde su perspectiva y con los procedimientos que le son propios.
En los equipos interdisciplinares hay que favorecer la posibilidad de interconsulta presencial y espacios para la discusión de casos clínicos complejos. Son un ejemplo los comités de disfagia presentes en muchos hospitales.
En un 65-80 % de los pacientes tratados de forma interdisciplinaria se consigue una alimentación oral más segura y eficaz; la detección y la intervención multidisciplinaria de la DO reducen la morbilidad y la mortalidad, y mejoran la calidad de vida de las personas que la sufren. Además, gracias a la intervención interdisciplinaria se reducen los costes económicos derivados de las hospitalizaciones repetidas de las personas por neumonías por aspiración.