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Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia

18. Trastornos de la voz

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El logopeda es el profesional sanitario competente para prevenir, evaluar, diagnosticar y llevar a cabo el tratamiento de los trastornos de la voz, y debe mantener una formación adecuada para intervenir en patologías diversas, con atención especial a la necesidad de formación especializada en casos complejos.

El CLC impulsa la investigación sobre la prevalencia, el impacto funcional, la evaluación y la intervención en los trastornos de la voz, y promueve la creación de instrumentos adaptados al contexto lingüístico y cultural.

El CLC defiende un abordaje interdisciplinario y basado en la evidencia para los trastornos de la voz, promueve la coordinación entre profesionales y la participación activa del paciente en su proceso de rehabilitación.

Rol del logopeda

Los logopedas son los profesionales competentes para efectuar los tratamientos preventivos, rehabilitadores y de mantenimiento de los trastornos de la voz. Esta atribución se desprende de la LOPS que, en su artículo 7.2f, afirma que los logopedas desarrollan las actividades de prevención, evaluación y tratamiento de los trastornos de la fonación, mediante técnicas terapéuticas propias de su disciplina. Asimismo, de la Orden CIN/726/2009, por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habilitan para el ejercicio de la profesión de logopeda, queda claro que los logopedas graduados conocen las bases anatomofisiológicas de la fonación, sus trastornos y las técnicas e instrumentos para el diagnóstico logopédico y las estrategias terapéuticas. Esta visión la comparten los documentos de perfil profesional, que declaran que la logopedia tiene como finalidad mejorar las cualidades alteradas de la voz o la instauración de una voz sustitutiva o de otros sistemas alternativos de comunicación. 

Una persona graduada en logopedia está capacitada para realizar la mayor parte de los programas de prevención, educación y mantenimiento de la voz y los tratamientos rehabilitadores. Entendemos que los logopedas que intervienen en las alteraciones de la voz deben disfrutar de una buena salud vocal y auditiva, así como de un conocimiento sólido y de una gestión adecuada de su voz. Determinadas intervenciones requieren un nivel de pericia que a menudo excede la formación adquirida en los estudios de grado. Nos referimos, especialmente, a las intervenciones en patologías neoplásicas —incluyendo la gestión de prótesis fonatorias— o en ciertos procesos de rehabilitación de la voz en usuarios de alto rendimiento vocal, tales como cantantes o actores. En estos casos, consideramos especialmente positivo que algunos profesionales opten por complementar su formación con estudios de carácter más especializado.