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Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia

El logopeda es el profesional sanitario competente para prevenir, diagnosticar e intervenir en los trastornos orgánicos de los sonidos del habla, con formación especializada en la evaluación anatomofisiológica y funcional, y en la aplicación de técnicas terapéuticas propias para la mejora, la rehabilitación y el mantenimiento del habla afectada.

El CLC impulsa la investigación para conocer la prevalencia local de los trastornos orgánicos de los sonidos del habla, desarrollar instrumentos de evaluación específicos en catalán y castellano, así como establecer intervenciones basadas en la evidencia científica que mejoren la calidad de vida y la comunicación de las personas afectadas.

El CLC defiende un abordaje interdisciplinario para garantizar una atención integral, que coordine a logopedas, pediatras, cirujanos maxilofaciales, otorrinolaringólogos, neurólogos, nutricionistas, odontólogos, enfermeros y psicólogos, y promueve la intervención precoz, la derivación adecuada y la evaluación periódica en un marco de seguridad y cumplimiento de los protocolos sanitarios.

Intervenciones preventivas

El profesional de la logopedia debe trabajar en beneficio de la salud de sus conciudadanos. Esto implica participar en campañas de detección, sensibilización e inclusión de las personas que sufren o pueden sufrir trastornos de la comunicación. Una de las funciones preventivas genéricas se centra en los contextos de relación de las personas con diferentes formas de hablar, idiomas o voces. El logopeda puede influir en la percepción que el entorno tiene de la diversidad comunicativa y, de esta manera, fomentar la plena inclusión de las personas afectadas.