Pasar al contenido principal

Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia

14. Disfagia orofaríngea

Descarga el capítulo

El logopeda es el profesional sanitario competente para evaluar, diagnosticar e intervenir en los trastornos de deglución, y cuenta con formación específica para aplicar técnicas terapéuticas individualizadas y basadas en la evidencia.

El CLC impulsa la investigación sobre la prevalencia, el impacto funcional y social, la evaluación y la intervención en la disfagia, promueve la creación de instrumentos adaptados lingüística y culturalmente a nuestro contexto.

El CLC defiende un abordaje interdisciplinario y cooperativo para la disfagia, que favorezca la detección precoz, la coordinación entre profesionales y la mejora de la calidad de vida de las personas afectadas.

Intervenciones preventivas

Cualquiera de los profesionales de la salud que intervienen en la atención de personas con riesgo de poder presentar disfagia orofaríngea y que formen parte del equipo interdisciplinario deben poder llevar a cabo el cribado para la detección precoz de los posibles signos de alteración de la deglución. El cribado identifica a los pacientes con riesgo de disfagia y permite derivar a los pacientes para recibir una evaluación completa. El cribado debe hacerse tan pronto como la persona con sospecha de disfagia esté despierta y en estado de alerta. 

El test de cribado recomendado por el CLC es el EAT-10, ya que permite la detección precoz de personas con signos de disfagia orofaríngea. Ante un cribado positivo, será necesaria la intervención del médico y la derivación del logopeda. 

En cuanto a la disfagia, los logopedas deberían participar en ámbitos de salud pública con el objetivo de prevenir o retrasar la aparición de los síntomas, contribuyendo a proteger y promover la salud a lo largo de la vida. Una de las acciones preventivas que hay que promover es la detección temprana.