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Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia

El logopeda es el profesional sanitario competente para la exploración, el diagnóstico y el tratamiento de trastornos del habla como la disartria, y debe mantener una formación especializada en neuroanatomía, control motor y técnicas terapéuticas basadas en la evidencia para la rehabilitación y el mantenimiento de la función comunicativa.

El CLC promueve la investigación para conocer la prevalencia local de la disartria, desarrollar instrumentos de evaluación e intervención en catalán y castellano, y crear conjuntos básicos de categorías CIF que permitan identificar los efectos de la disartria en la participación y la calidad de vida.

El CLC defiende un abordaje interdisciplinario e integrador para la persona con disartria, que incluye el trabajo coordinado con médicos neurólogos, rehabilitadores, psicólogos y otros profesionales, así como el apoyo a la familia y la prescripción adecuada de sistemas aumentativos y alternativos de comunicación cuando sea necesario. Aconseja evitar técnicas sin evidencia científica.

Intervenciones en el entorno

Los logopedas no sólo proporcionan tratamiento especializado, sino que también forman a los miembros de la familia y otras personas del entorno del paciente para fomentar la práctica de la comunicación, utilizando estrategias como la comunicación aumentativa y adaptándose a las necesidades individuales del paciente. En casos de patología neurodegenerativa o mala evolución de la enfermedad, se recomienda la utilización de métodos alternativos de comunicación, como tablas alfabéticas o comunicadores orales, y dispositivos como los de control ocular. En los últimos años, gracias a la tecnología, se están perfeccionando los dispositivos de control ocular que permiten al paciente expresarse hasta fases muy avanzadas de la enfermedad. El objetivo es conseguir una comunicación funcional, empoderando tanto al paciente como a su familia, con la ayuda de los logopedas, para adaptar los sistemas a cada situación específica.

Estrategias de comunicación para los interlocutores de la persona con disartria:

  • Mantener el contacto visual.
  • Preparar a los interlocutores llamando la atención e introduciendo el tema de conversación antes de hablar.
  • Señalar y gesticular para ayudar a transmitir su significado.
  • Identificar señales que indiquen que se ha entendido el mensaje.

 

Los logopedas orientarán las modificaciones del entorno que puedan favorecer la mejora de la comprensibilidad como reducir el ruido de fondo, garantizar que el entorno tenga una buena iluminación y mejorar la proximidad entre el orador y su interlocutor y asegurar una disposición frente a frente para las conversaciones.

El CLC aconseja a profesionales clínicos, investigadores y estudiantes realizar estudios sobre la intervención en el entorno.