Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia
13. Disfunciones orofaciales
Descarga el capítuloEl logopeda es el profesional sanitario competente para la prevención, la exploración, el diagnóstico y el tratamiento de las disfunciones orofaciales, especialmente en las alteraciones de respiración, succión, masticación y deglución, y debe mantener una formación continua y especializada en sus causas e intervenciones.
El CLC promueve la investigación para conocer la prevalencia de las disfunciones orofaciales, desarrollar pruebas y protocolos de evaluación e intervención en catalán y castellano, así como crear conjuntos básicos de categorías CIF que permitan valorar su impacto en la función y la vida diaria.
El CLC defiende un abordaje interdisciplinario que cuente con la participación de pediatras, odontólogos, cirujanos maxilofaciales, fisioterapeutas y otros profesionales, así como con la implicación de la familia, para garantizar una intervención eficaz e integral. Insta a evitar el uso de prácticas carentes de evidencia científica o alejadas de los estándares actuales de calidad asistencial.
Rol del logopeda
Los logopedas son los profesionales competentes para efectuar los tratamientos preventivos, rehabilitadores y de mantenimiento de las funciones orales no verbales. Esta atribución se desprende de la LOPS que, en su artículo 7.2f, afirma que los logopedas desarrollan las actividades de prevención, evaluación y tratamiento de las funciones orales no verbales, entre las que se incluyen las disfunciones orofaciales, mediante técnicas terapéuticas propias de su disciplina. Asimismo, de la Orden CIN/726/2009, por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habilitan para el ejercicio de la profesión de logopeda, queda claro que los logopedas graduados conocen las bases anatomofisiológicas de las funciones orofaciales, sus trastornos y las técnicas e instrumentos para el diagnóstico logopédico y las estrategias terapéuticas. Esta visión la comparten los documentos de perfil profesional, que declaran que la logopedia tiene como finalidad mejorar las funciones orofaciales.
Tal como indica el Código deontológico del CLC, los logopedas deben ejercer su profesión con competencia; por tanto, las profesionales que atienden a esta población deben estar adecuadamente formados para ello. Aunque los graduados en logopedia disponen de la formación necesaria para la intervención profesional en las disfunciones orofaciales, el CLC recomienda los logopedas que quieran mejorar la eficacia de sus actuaciones, que actualicen y amplíen los conocimientos y las competencias con formaciones especializadas (tanto de larga como de corta duración) en las diversas alteraciones que pueden afectar personas de todas las edades y que requieren actuaciones en diferentes ámbitos de la profesión.