Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia
6. Trastornos del Espectro Autista
Descarga el capítuloEl logopeda es el profesional sanitario competente para el cribado, la evaluación, el diagnóstico y la intervención en las dificultades de comunicación, interacción y alimentación relacionadas con el autismo, y debe contar con una formación actualizada, especializada y basada en la evidencia.
El CLC impulsa la investigación sobre la prevalencia, el cribado, la evaluación funcional, la calidad de vida y la intervención logopédica en el autismo, promueve el desarrollo de instrumentos adaptados lingüística y culturalmente.
El CLC defiende un abordaje interdisciplinario, centrado en la persona y su familia, que reconozca el valor de la neurodiversidad. Insta a evitar el uso de prácticas carentes de evidencia científica o alejadas de los estándares actuales de calidad asistencial.
Rol del logopeda
Los logopedas son los profesionales competentes para efectuar los tratamientos preventivos, rehabilitadores y de mantenimiento de los trastornos del lenguaje y comunicación secundarios en el TEA. Esta atribución se desprende de la LOPS que, en su artículo 7.2f, afirma que los logopedas desarrollan las actividades de prevención, evaluación y tratamiento de los trastornos del lenguaje, mediante técnicas terapéuticas propias de su disciplina. Asimismo, de la Orden CIN/726/2009, por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habilitan para el ejercicio de la profesión de logopeda, queda claro que los logopedas graduados conocen las bases anatomofisiológicas del lenguaje, sus trastornos y las técnicas e instrumentos para el diagnóstico logopédico y las estrategias terapéuticas correspondientes. Esta visión la comparten los documentos de perfil profesional, que declaran que la logopedia tiene como finalidad mejorar las cualidades alteradas del lenguaje.
Los logopedas tienen un papel central en el cribado, la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de las personas con TEA.
El papel del logopeda, a menudo dentro de un equipo interdisciplinario, es proporcionar servicios especializados a personas diagnosticadas con TEA. Los logopedas realizan intervenciones especializadas que son necesarias para ayudar a una persona autista a alcanzar sus objetivos de comunicación, interacción o alimentación, proporcionando el soporte para mejorar su bienestar y su calidad de vida.
El CLC considera que el logopeda debe satisfacer las necesidades principales y específicas de cada usuario, utilizando las prácticas más adecuadas para cada caso. La combinación de la investigación basada en la evidencia científica, la experiencia clínica y las voces de las personas autistas puede ayudar a los logopedas a determinar cómo desarrollar e implementar planes de tratamiento culturalmente sensibles y que valoren la neurodiversidad.
El Col·legi de Logopedes de Catalunya destaca que, según el Código deontológico profesional, los logopedas que atienden a niños con TEA deben hacerlo desde la máxima competencia y, por lo tanto, recomienda de manera especial la formación continuada, actualizada y profundizada en estos ámbitos: evaluación comunicativa (incluyendo instrumentos como el ADOS), comunicación aumentativa (SAAC), trabajo en red con el entorno del niño, siempre en intervenciones basadas en evidencias científicas.
Los roles adecuados de los logopedas son los siguientes:
Sensibilización de la población:
- Proporcionar información a individuos y grupos con riesgo de presentar autismo, a sus familias y a personas que trabajan con personas con autismo.
- Transmitir conocimientos y proporcionar información a otros profesionales sobre las necesidades de comunicación, interacción social o alimentación de las personas con TEA y el papel de los logopedas en el diagnóstico y la gestión del TEA.
- Proporcionar educación a los padres para que las familias puedan seguir proporcionando intervención más allá de las sesiones.
- Mantenerse informados sobre la investigación en el ámbito del TEA y ayudar a avanzar en el conocimiento social relacionado con la naturaleza y el tratamiento del TEA, incluyendo la importancia de estrategias que afirmen el valor de la neurodiversidad.
Cribado y evaluación:
- Realizar cribados a personas que presentan dificultades de lenguaje y comunicación, y determinar la necesidad de una evaluación más detallada o derivación a otros servicios.
- Llevar a cabo una evaluación integral, cultural y lingüísticamente relevante del lenguaje y la comunicación, incluyendo las habilidades de comunicación social.
- Valorar la necesidad y los requisitos para utilizar dispositivos de comunicación aumentativa y alternativa (SAAC) como modo de comunicación.
- Valorar y tratar problemas de alimentación, si los hay (p. ej., patrones de aceptación o rechazo de alimentos basados en la textura, consumo de una variedad limitada de alimentos).
- Diagnosticar la presencia o ausencia de TEA (normalmente como parte de un equipo diagnóstico o con otras colaboraciones interdisciplinarias).
- Colaborar con las familias en la valoración y la intervención con personas autistas (intervención centrada en la persona y la familia).
Intervención y soporte:
- Derivar a otros profesionales para descartar otras enfermedades, determinar la etiología y facilitar el acceso a servicios integrales.
- Tomar decisiones sobre la gestión del TEA, incluyendo la atención que afirma la neurodiversidad y mantenerse al día con información proveniente de la propia comunidad autista.
- Participar como miembro de programas educativos individualizados, sistemas de soporte multinivel y equipos para orientar y colaborar con los servicios educativos más apropiados.
- Desarrollar objetivos de habla y lenguaje enfocados en el lenguaje social y la alfabetización, y ayudar al estudiante con funciones de autorregulación e interacción social para que pueda participar al máximo en el currículo general.
- Proporcionar tratamiento, informar del progreso y determinar los criterios adecuados para el alta del servicio específico.
- Ofrecer formación sobre el uso de sistemas de comunicación aumentativa y alternativa (CAA) a personas con TEA, así como a sus familias, personas cuidadoras, compañeros y educadores.
- Asesorar a las personas autistas y sus familias sobre cuestiones relacionadas con la comunicación y proporcionarles educación destinada a prevenir complicaciones futuras relacionadas con el TEA.
- Consultar y colaborar con la persona, los miembros de la familia, las personas cuidadoras y el equipo interdisciplinario para facilitar el desarrollo de programas, apoyar la planificación de transiciones o proporcionar testimonio experto, colaboración y trabajo en equipo, así como atención centrada en la persona y la familia.
- Defender a las personas autistas y a sus familias a escala local, estatal y nacional.