Pasar al contenido principal

Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia

18. Trastornos de la voz

Descarga el capítulo

El logopeda es el profesional sanitario competente para prevenir, evaluar, diagnosticar y llevar a cabo el tratamiento de los trastornos de la voz, y debe mantener una formación adecuada para intervenir en patologías diversas, con atención especial a la necesidad de formación especializada en casos complejos.

El CLC impulsa la investigación sobre la prevalencia, el impacto funcional, la evaluación y la intervención en los trastornos de la voz, y promueve la creación de instrumentos adaptados al contexto lingüístico y cultural.

El CLC defiende un abordaje interdisciplinario y basado en la evidencia para los trastornos de la voz, promueve la coordinación entre profesionales y la participación activa del paciente en su proceso de rehabilitación.

Equipamiento

El CLC orienta a los profesionales de la práctica clínica a tener los siguientes elementos de equipamiento a su disposición a la hora de intervenir en trastornos de la voz. En alteraciones de la voz es necesario disponer de un espacio suficiente para permitir que el paciente o un pequeño grupo de pacientes lleven a cabo las actividades de trabajo corporal que facilitan la adquisición de nuevos gestos vocales. Hay que tener en cuenta que algunas de las manipulaciones corporales, laríngeas y extralaríngeas deben realizarse en una camilla. La captación de muestras de voz para las valoraciones y las estrategias de feedback propias del tratamiento rehabilitador requieren disponer de equipamiento de grabación y análisis digital de la voz (grabadoras digitales, micrófono y ordenadores equipados con software especializado; existen opciones de software libre validadas) y de grabación de vídeo. Por último, para la correcta indicación de las alturas tonales de la voz, el instrumento más práctico y habitual en los servicios de logopedia de voz es un teclado musical electrónico. Las intervenciones con pacientes laringectomizados o con niños puede requerir algunos materiales de apoyo que no suponen un coste excesivamente alto. 

Los usuarios con laringectomías totales pueden usar prótesis fonatorias e implantes.