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Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia

14. Disfagia orofaríngea

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El logopeda es el profesional sanitario competente para evaluar, diagnosticar e intervenir en los trastornos de deglución, y cuenta con formación específica para aplicar técnicas terapéuticas individualizadas y basadas en la evidencia.

El CLC impulsa la investigación sobre la prevalencia, el impacto funcional y social, la evaluación y la intervención en la disfagia, promueve la creación de instrumentos adaptados lingüística y culturalmente a nuestro contexto.

El CLC defiende un abordaje interdisciplinario y cooperativo para la disfagia, que favorezca la detección precoz, la coordinación entre profesionales y la mejora de la calidad de vida de las personas afectadas.

Signos clínicos

Los signos y síntomas de la disfagia, que afectan a la seguridad y la eficacia, son:

En la fase preparatoria y oral de la deglución:

  • Incapacidad para mantener el sellado labial, lo que provoca fugas de alimentos o líquidos de la cavidad oral hacia el exterior (pérdida anterior del bolo).
  • Dificultad para controlar los alimentos dentro de la boca.
  • Dificultad para elaborar el bolo alimenticio, masticación ineficaz y tiempo extra necesario para formar el bolo.
  • Disminución en la movilidad o en la fuerza de la lengua para poder movilizar y propulsar los alimentos de la boca a la orofaringe.
  • Dificultad para iniciar el impulso lingual para iniciar la deglución.
  • Presencia de residuos de alimentos o líquidos en la cavidad oral después de tragar (residuo oral).

 

En la fase faríngea:

  • Alimentos o líquidos que se desvían hacia la cavidad nasal (regurgitación nasofaríngea).
  • Presencia de residuo en la faringe.
  • Sensación de alimentos "pegados" o de ocupación de la faringe.
  • Alimentos, sólidos o líquidos que se desvían hacia la vía respiratoria (penetraciones o broncoaspiraciones) que afectan a la seguridad de la deglución y que se pueden manifestar con:
    • Cambios en la calidad de la voz (p. ej., voz húmeda) antes, durante o después de la deglución, ya sea de alimentos sólidos o líquidos, también con la saliva.
    • Tos o necesidad de aclarar la faringe/laringe antes, durante o después de la deglución, ya sea de alimentos sólidos o líquidos.
    • Reducción del nivel basal de saturación de oxígeno. 
    • Hay que tener en cuenta que a veces las alteraciones de la seguridad son silencios y no se manifiestan clínicamente con tos ni cambio de voz ni desaturación de oxígeno.
  • Odinofagia, que es dolor durante o después de la deglución tanto de alimentos sólidos como líquidos.
  • Dificultad para coordinar la respiración y la deglución.

 

Es importante realizar siempre una buena anamnesis y observar el momento en que se producen los signos de seguridad de la deglución; para poder diagnosticar una disfagia orofaríngea hay que conocer el contexto de otros indicadores clínicos tales como la etiología de la enfermedad que provoca la disfagia y la salud general del paciente, y no depender de un solo signo o síntoma. No en todos los tipos de DO están presentes todos los signos de alteración. La DO puede implicar varias complicaciones en la salud del paciente:

  • Infección respiratoria y fiebre aguda o de repetición: neumonía por aspiración. 
  • Pérdida de peso, desnutrición o deshidratación a consecuencia de la disminución de la ingesta de alimentos sólidos y líquidos.
  • Molestias relacionadas con sospecha de disfagia esofágica (por ejemplo: sensación de globo, regurgitación).
  • Fragilidad y aumento de la comorbilidad.
  • Muerte por complicaciones respiratorias.