Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia
Adenda. La autorregulación profesional en logopedia
Descarga el capítuloReferentes internacionales de autorregulación
En el panorama internacional existen modelos consolidados que ilustran cómo las profesiones sanitarias no facultativas desarrollan mecanismos sólidos de autorregulación.
La logopedia cuenta con referentes de gran madurez regulatoria. En Estados Unidos, la American Speech‑Language‑Hearing Association (ASHA) mantiene un Scope of Practice y un Code of Ethics obligatorios para los speech‑language pathologists; ambos documentos se revisan periódicamente con la participación de la academia y de los profesionales en ejercicio. El Reino Unido, a través del Health and Care Professions Council (HCPC), exige a los speech and language therapists cumplir unos Standards of Proficiency y demostrar un programa de Continuing Professional Development verificado por auditorías aleatorias. En el ámbito europeo, la European Speech and Language Therapy Association (ESLA) promueve declaraciones de consenso sobre competencias mínimas y desarrollo profesional continuo que sirven de guía para la convergencia normativa entre Estados miembros.
La profesión enfermera proporciona otro ejemplo de autorregulación robusta. El Consejo General de Enfermería de España (CGE) ha aprobado un Código Deontológico con valor vinculante para los colegiados y emite resoluciones y guías que abordan desde la indicación de medicamentos hasta las campañas de vacunación. A nivel internacional, el International Council of Nurses (ICN) mantiene un Code of Ethics y una plataforma de Continuing Education que orientan la práctica y la actualización permanente de la profesión en decenas de países. Estos instrumentos permiten a la enfermería definir sus competencias, estandarizar la calidad asistencial y colaborar eficazmente con las profesiones facultativas.
Los referentes descritos demuestran que una autorregulación firme incrementa la confianza pública y ofrece un marco claro para la cooperación interprofesional. Tomar estos ejemplos como guía puede ayudar a la logopedia española a reforzar su identidad, prevenir solapamientos competenciales y consolidar estándares de calidad homologables a los de su entorno internacional.