Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia
17. Alteraciones de la fluidez del habla
Descarga el capítuloEl logopeda es el profesional sanitario competente para valorar, diagnosticar e intervenir en las alteraciones de la fluidez del habla, y debe mantener una formación especializada y actualizada para abordar su naturaleza multifactorial desde un enfoque basado en la evidencia.
El CLC impulsa la investigación sobre la prevalencia, el impacto funcional, la evaluación y la intervención en las alteraciones de la fluidez, y promueve la creación de instrumentos adaptados al contexto lingüístico y cultural, especialmente en catalán y castellano.
El CLC defiende un abordaje interdisciplinario y centrado en la persona, liderado por el logopeda y en coordinación con psicólogos, pediatras, educadores y otros profesionales sanitarios. Aconseja evitar prácticas sin aval científico y favorecer intervenciones integradoras que tengan en consideración las dimensiones emocionales, sociales y comunicativas del trastorno.
Objetivos
El objetivo principal de la intervención logopédica en las alteraciones de la fluidez del habla es promover un habla funcional que permita que la persona con alteraciones de la fluidez del habla pueda comunicarse de manera efectiva y con confianza, favoreciendo su adaptación psicológica, familiar y social.
- Habilidades: mejorar la funcionalidad del habla mediante la adquisición de hábitos que favorezcan el buen funcionamiento de los sistemas articulatorio, fonador y respiratorio, así como la adecuación del patrón postural y de habla para reducir tensiones y bloqueos.
- Actividad: reducir la limitación comunicativa mediante el uso eficiente de estrategias compensatorias y técnicas de fluencia, adaptadas a las necesidades y características de cada persona.
- Participación: facilitar la participación activa en los diferentes entornos de la vida cotidiana según las preferencias y capacidades del individuo. Fomentar el desarrollo de la confianza comunicativa, la autonomía, la toma de decisiones y la integración social, todo ello contribuye a reducir el aislamiento.
- Bienestar: favorecer el bienestar emocional y la calidad de vida de la persona, mediante el desarrollo de estrategias de afrontamiento positivas y una mejor percepción de control sobre su habla.