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Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia

17. Alteraciones de la fluidez del habla

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El logopeda es el profesional sanitario competente para valorar, diagnosticar e intervenir en las alteraciones de la fluidez del habla, y debe mantener una formación especializada y actualizada para abordar su naturaleza multifactorial desde un enfoque basado en la evidencia.

El CLC impulsa la investigación sobre la prevalencia, el impacto funcional, la evaluación y la intervención en las alteraciones de la fluidez, y promueve la creación de instrumentos adaptados al contexto lingüístico y cultural, especialmente en catalán y castellano.

El CLC defiende un abordaje interdisciplinario y centrado en la persona, liderado por el logopeda y en coordinación con psicólogos, pediatras, educadores y otros profesionales sanitarios. Aconseja evitar prácticas sin aval científico y favorecer intervenciones integradoras que tengan en consideración las dimensiones emocionales, sociales y comunicativas del trastorno.

Equipamiento

Para intervenir con rigor y eficacia logopédica en casos de alteración de la fluidez del habla, el profesional debe disponer de un equipamiento diverso que le permita llevar a cabo una evaluación precisa, seguir la evolución terapéutica y proporcionar tratamientos adaptados a las necesidades individuales. Este equipamiento puede clasificarse en tres grandes bloques:

 

1. Material para la evaluación clínica

  • Grabadora de voz y de vídeo: permite el análisis detallado del habla, incluyendo la frecuencia, tipo y duración de las disfluencias, y observar signos secundarios (como movimientos asociados).
  • Cronómetro o software de medida temporal: para cuantificar la velocidad de habla, el tiempo de bloqueo y la fluidez global.
  • Cuestionarios de evaluación.

 

2. Herramientas y tecnología para la intervención

  • DAF (Delayed Auditory Feedback): retarda el retorno de la voz para favorecer la fluidez del habla.
  • FAF (Frequency Altered Feedback): cambia el tono de la propia voz para mejorar la autorregulación.
  • Reproductor de ruido blanco (masking): enmascara la propia voz para reducir la autoconciencia.
  • Cámaras de vídeo para la observación corporal: para trabajar las conductas asociadas (movimientos faciales, postura).
  • Aplicaciones de seguimiento terapéutico y autoevaluación: ayudan a registrar la práctica entre sesiones y a mejorar la adherencia.

 

3. Materiales de apoyo para la terapia presencial o en línea

  • Material visual y gráfico: para explicar el funcionamiento del habla, la alteración de la fluidez del habla y las técnicas de fluidez verbal (carteles, infografías, esquemas respiratorios).
  • Juegos o dinámicas verbales (para niños): facilitan la práctica en entornos lúdicos.
  • Equipo de videoconferencia: si las sesiones son en línea, se necesita buena calidad de audio y vídeo para detectar todos los detalles.