Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia
7. Trastorno del desarrollo de los sonidos del habla
Descarga el capítuloEl logopeda es el profesional sanitario competente para evaluar, diagnosticar, prevenir e intervenir en los trastornos del desarrollo de los sonidos del habla, y debe mantener una formación actualizada para adaptarse a los avances en las definiciones, los instrumentos y las técnicas terapéuticas, así como adaptarse a la diversidad lingüística de los niños y niñas de nuestro entorno.
El CLC promueve la investigación para conocer la prevalencia local, desarrollar instrumentos de evaluación e intervención adaptados a los contextos lingüísticos catalán y castellano, y crear conjuntos básicos de categorías CIF que permitan identificar los elementos afectados por los trastornos del desarrollo de los sonidos del habla.
El CLC defiende un abordaje interdisciplinario basado en la evidencia, con diagnóstico y tratamiento esencialmente logopédicos, con interconsultas a especialistas en neurología, otorrinolaringología o psicología cuando sea necesario, garantizando así una intervención integral y centrada en la persona.
Rol del logopeda
Los logopedas son los profesionales competentes para la realización del diagnóstico y los tratamientos preventivos, rehabilitadores y de mantenimiento de los trastornos del habla, sea cual sea la causa que los produce. Esta atribución se desprende de la LOPS que, en su artículo 7.2f, afirma que los logopedas desarrollan las actividades de prevención, evaluación y tratamiento de los trastornos del habla, mediante técnicas terapéuticas propias de su disciplina. Asimismo, de la Orden CIN/726/2009, por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habilitan para el ejercicio de la profesión de logopeda, queda claro que los logopedas graduados conocen las bases anatomofisiológicas del habla, sus trastornos y las técnicas e instrumentos para el diagnóstico logopédico y las estrategias terapéuticas. Esta visión la comparten los documentos de perfil profesional, que declaran que la logopedia tiene como finalidad mejorar las cualidades alteradas del habla o la instauración de un habla sustitutoria o de otros sistemas alternativos de comunicación.
Tal como indica el Código deontológico del CLC, los logopedas deben ejercer su profesión con competencia; por tanto, las profesionales que atienden a esta población deben estar adecuadamente formados para ello. A pesar de que la formación universitaria inicial es suficiente para la evaluación y el tratamiento de los TDSH, los avances en las definiciones, instrumentos y técnicas así como la diversidad de procedencias lingüísticas de los niños de nuestro entorno, justifican la necesidad de una formación continuada actualizada en este ámbito de la logopedia.