Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia
1. Hipoacusia periférica
Descarga el capítuloEl logopeda es el profesional sanitario competente para evaluar, diagnosticar e intervenir en los trastornos de la audición, y debe mantener una formación actualizada para adaptarse a los avances tecnológicos y terapéuticos.
El CLC impulsa la investigación sobre la prevalencia, el impacto funcional, la evaluación y la intervención en la hipoacusia, y promueve la creación de instrumentos adaptados al contexto lingüístico y cultural.
El CLC defiende un abordaje interdisciplinario y basado en la evidencia científica para la pérdida auditiva, con la participación de la familia e insta a evitar prácticas con escasa validez.
Rol del logopeda
Los logopedas son los profesionales competentes para efectuar los tratamientos preventivos, rehabilitadores y de mantenimiento de los trastornos de la audición. Esta atribución se desprende de la LOPS que, en su artículo 7.2f, afirma que los logopedas desarrollan las actividades de prevención, evaluación y tratamiento de los trastornos de la audición, mediante técnicas terapéuticas propias de su disciplina. Asimismo, de la Orden CIN/726/2009, por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habilitan para el ejercicio de la profesión de logopeda, queda claro que los logopedas graduados conocen las bases anatomofisiológicas de la audición, sus trastornos y las técnicas e instrumentos para el diagnóstico logopédico y las estrategias terapéuticas correspondientes. Esta visión la comparten los documentos de perfil profesional, que declaran que la logopedia tiene como finalidad mejorar las cualidades alteradas de la audición y su impacto en el lenguaje y la comunicación.
Una persona graduada en logopedia está capacitada para llevar a cabo la mayor parte de las acciones preventivas, evaluadoras y terapéuticas de las funciones auditivas y del lenguaje asociadas a la pérdida auditiva. Sin embargo, tal como indica el Código deontológico del CLC, los logopedas deben ejercer su profesión con competencia; por tanto, las profesionales que atienden a esta población deben estar adecuadamente formados para ello. Es necesario que los profesionales cuenten con formación actualizada y profundicen en los conocimientos y las habilidades en aspectos tan cambiantes como son la programación de prótesis e implantes o el entrenamiento auditivo para la comunicación de sus usuarios. La formación en lengua de signos, lectura labial o en otros sistemas de comunicación aumentativa o alternativa puede ser un complemento que optimice su eficacia en la intervención logopédica con población que sufre pérdida auditiva.