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Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia

4. Trastornos lingüístico-cognitivos adquiridos

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El logopeda es el profesional sanitario competente para prevenir, diagnosticar e intervenir en los trastornos lingüístico-cognitivos adquiridos, y debe mantener una formación especializada y actualizada para atender las necesidades específicas de personas con deterioro cognitivo, demencias o fragilidad asociada a la edad.

El CLC impulsa la investigación para conocer la prevalencia local, desarrollar instrumentos de evaluación adaptados a los contextos lingüísticos y culturales, así como establecer intervenciones basadas en la evidencia científica, orientadas a mejorar la comunicación y la calidad de vida de las personas afectadas.

El CLC defiende un abordaje interdisciplinario para garantizar una atención integral, con la coordinación de logopedas, neurólogos, geriatras, rehabilitadores, psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros y otros profesionales, y promueve la formación en conversación asistida para una mejor interacción con pacientes frágiles o con limitaciones comunicativas.

Rol del logopeda

Los logopedas son los profesionales competentes para realizar los diagnósticos logopédicos y los tratamientos preventivos, rehabilitadores y de mantenimiento de los trastornos de la audición. Esta atribución se desprende de la LOPS que, en su artículo 7.2f, afirma que los logopedas desarrollan las actividades de prevención, evaluación y tratamiento de los trastornos del lenguaje, mediante técnicas terapéuticas propias de su disciplina. Asimismo, de la Orden CIN/726/2009, por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habilitan para el ejercicio de la profesión de logopeda, queda claro que los logopedas graduados conocen las bases anatomofisiológicas del lenguaje, sus trastornos y las técnicas e instrumentos para el diagnóstico logopédico y las estrategias terapéuticas correspondientes. Esta visión la comparten los documentos de perfil profesional, que declaran que la logopedia tiene como finalidad mejorar las cualidades alteradas del lenguaje o proporcionar otros sistemas alternativos y aumentativos de comunicación (SAAC).

Tal como indica el Código deontológico del CLClos logopedas deben ejercer su profesión con competencia; por tanto, las profesionales que atienden a esta población deben estar adecuadamente formados para ello. La atención a las personas mayores, a los pacientes con enfermedades neurodegenerativas y sus familias exige una formación especializada y un estilo relacional que hay que ir adquiriendo progresivamente tras la formación inicial de los logopedas. Por este motivo, es necesario que los profesionales de este ámbito complementen y actualicen su formación.