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Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia

5. Trastornos del lenguaje infantil

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El logopeda es el profesional sanitario competente para evaluar, diagnosticar, prevenir, intervenir y llevar a cabo el mantenimiento de las funciones comunicativas en los trastornos del lenguaje infantil, y debe contar con formación específica y actualizada para garantizar una práctica clínica rigurosa y ética.

El CLC promueve la investigación sobre la prevalencia, la evaluación y la intervención en los trastornos del lenguaje infantil, impulsa el desarrollo y la adaptación de instrumentos de evaluación e intervención en catalán y castellano y en coherencia con el contexto cultural y educativo.

El CLC defiende un abordaje interdisciplinario y basado en la evidencia para el tratamiento de los trastornos del lenguaje infantil, con la colaboración de las familias, la escuela y otros profesionales sanitarios.

Intervenciones no recomendadas

Aunque en el momento de la redacción de este documento no se conocían intervenciones desaconsejadas específicamente por la literatura científica, es importante mantener una revisión constante de las investigaciones para evitar la implementación de prácticas poco efectivas o potencialmente perjudiciales.

Prácticas con evidencia limitada o inexistente

Algunas intervenciones han sido ampliamente utilizadas en el pasado, pero la investigación reciente ha cuestionado su eficacia o ha mostrado resultados contradictorios. Por ejemplo: 

  • Programas basados exclusivamente en la repetición y la memorización de palabras: este tipo de intervención, sin contextualización ni aplicación funcional del lenguaje, ha sido cuestionada por varios estudios como Law et al., que sugieren que el aprendizaje del lenguaje es más efectivo en entornos naturales e interactivos.
  • Métodos de estimulación auditiva pasiva: algunos programas han propuesto la mejora del lenguaje a través de la exposición a sonidos o estímulos auditivos sin interacción activa. Sin embargo, estudios como el de Gillam et al. han concluido que estas técnicas no tienen un impacto significativo en el desarrollo lingüístico de los niños con trastornos del lenguaje.

 

Intervenciones que no respetan la evidencia neurocientífica actual

  • Técnicas de refuerzo conductual excesivo sin atención a la funcionalidad comunicativa: aunque las estrategias conductuales pueden ser útiles en determinados casos, el uso exclusivo de refuerzos sin fomentar la autonomía comunicativa puede ser limitante. Bishop alerta sobre la importancia de incorporar estrategias que promuevan la interacción y la intención comunicativa.
  • Terapias milagrosas o sin base científica: hay que evitar la difusión de intervenciones que prometen resultados rápidos sin soporte empírico, como determinadas dietas o suplementos para la mejora del lenguaje, que carecen de evidencia científica consistente.

El CLC recomienda revisar periódicamente la literatura científica para identificar posibles prácticas ineficaces o potencialmente perjudiciales. Asimismo, se pone énfasis en la necesidad de basar cualquier intervención en estudios rigurosos y metodologías contrastadas para garantizar la calidad y la efectividad del tratamiento en niños con trastornos del lenguaje.