8. Trastornos del desarrollo del aprendizaje

El diagnóstico de las dificultades de aprendizaje se basa en la constatación de una discrepancia entre el potencial de aprendizaje y el rendimiento, y en la exclusión de causas neurológicas o del neurodesarrollo, bajo funcionamiento intelectual, trastornos emocionales o desventaja social.

La historia clínica, la anamnesis, la entrevista en profundidad y la aplicación de protocolos de cribado suelen proporcionar información clave para que el clínico pueda aplicar los criterios de especificidad y discrepancia. Si no es posible excluir alguna de estas causas, habrá que llevar a cabo pruebas de cribado adicionales o derivar al paciente a otros profesionales para una evaluación más completa en el ámbito de otras especialidades, si procede.

De acuerdo con la Clasificación Internacional de Funcionamiento, Discapacidad y Salud (CIF) de la Organización Mundial de la Salud, se lleva a cabo una evaluación integral para identificar y describir:

• Deficiencias en la estructura y las funciones corporales relacionadas con el trastorno.
• Limitaciones en la actividad y la participación, incluida la comunicación funcional y las interacciones sociales y el impacto de los trastornos de los aprendizajes de base lingüística en la calidad de vida, incluido el impacto de las limitaciones en los roles sociales del individuo dentro de su comunidad.
• Factores contextuales (ambientales y personales) que sirven de barrera o facilitadores del éxito de la comunicación y la participación en la vida.

El CLC orienta a los profesionales de la práctica clínica a evaluar los siguientes elementos de los TDAp, con fines de detección y diagnóstico, determinación del tipo de intervención logopédica, y, cuando sea oportuno, evaluar los efectos del tratamiento.