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Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia

El logopeda es el profesional sanitario competente para evaluar, diagnosticar y llevar a cabo el tratamiento rehabilitador y de mantenimiento de los trastornos del lenguaje, incluida la afasia.

El CLC impulsa la investigación sobre la prevalencia, la evaluación y la intervención en la afasia, y promueve el desarrollo de instrumentos adaptados a la lengua y la cultura de nuestro entorno.

El CLC defiende un abordaje interdisciplinario y basado en pruebas científicas, centrado en la persona y su realidad comunicativa, con la colaboración de las familias y otros profesionales sanitarios. Insta a evitar el uso de prácticas carentes de evidencia científica o alejadas de los estándares actuales de calidad asistencial.

Gradación de severidad, consecuencias y soportes

Grado 0: limitación mínima para entender y expresarse 

Ocasionalmente, se manifiestan parafasias, elección de palabras poco precisas, alteraciones leves en sintaxis o dificultad leve en comprensión de frases o expresiones complejas. El paciente puede expresar dificultades subjetivas no evidentes para el oyente.

Grado I: alteración moderada para entender o expresarse 

Fluencia baja o limitaciones en la comprensión. Dificultades para encontrar la palabra adecuada con un discurso impreciso, articulación lenta con esfuerzo articulatorio por fenómenos parafásicos. A veces, las dificultades de comprensión son evidentes. Las dificultades se compensan con ayuda del interlocutor o por las estrategias que adquiere el paciente.

Grado II: limitación severa para comprender o expresarse 

Limitación grave de la expresión y la comprensión, que hacen casi imposible mantener una conversación. Se limita a temas cotidianos y muy conocidos por el paciente. La comunicación se ve severamente alterada con interlocutores no familiarizados con la problemática.

Grado III: limitación grave para comprender y expresarse 

Lenguaje reducido a palabras aisladas con errores articulatorios o parafasias que pueden dar lugar a jargón. Comprensión muy limitada, atiende solo órdenes simples. Con ayuda, el paciente puede mantener una mínima conversación sobre temas muy conocidos. No consigue expresar las ideas, pero colabora con el examinador.

Grado IV: limitación total para entender y expresarse 

Puede darse falta total de lenguaje o reducido a estereotipias verbales. En otros casos, con nula comprensión y jargón con logorrea como única expresión. La comunicación se reduce a expresiones incompletas, el oyente necesita realizar inferencias, preguntas o adivinación. El intercambio de información es mínimo y el peso de la comunicación lo lleva el interlocutor.