Pasar al contenido principal

Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia

7. Trastorno del desarrollo de los sonidos del habla

Descarga el capítulo

El logopeda es el profesional sanitario competente para evaluar, diagnosticar, prevenir e intervenir en los trastornos del desarrollo de los sonidos del habla, y debe mantener una formación actualizada para adaptarse a los avances en las definiciones, los instrumentos y las técnicas terapéuticas, así como adaptarse a la diversidad lingüística de los niños y niñas de nuestro entorno.

El CLC promueve la investigación para conocer la prevalencia local, desarrollar instrumentos de evaluación e intervención adaptados a los contextos lingüísticos catalán y castellano, y crear conjuntos básicos de categorías CIF que permitan identificar los elementos afectados por los trastornos del desarrollo de los sonidos del habla.

El CLC defiende un abordaje interdisciplinario basado en la evidencia, con diagnóstico y tratamiento esencialmente logopédicos, con interconsultas a especialistas en neurología, otorrinolaringología o psicología cuando sea necesario, garantizando así una intervención integral y centrada en la persona.

Impacto en la vida de la persona

Los errores de pronunciación pueden generar en el interlocutor una valoración negativa del hablante. Dependiendo de la gravedad de la sintomatología, pueden afectar a los logros sociales y académicos, así como a la autoimagen y la autoestima. Además, la dificultad de expresión puede implicar restricciones en la cantidad y calidad de las interacciones verbales, dado que los interlocutores suelen ajustar a la baja los enunciados, subestimando las capacidades lingüísticas del niño. Esta circunstancia puede impactar negativamente en el desarrollo morfosintáctico y lexicosemántico, ya que limita las oportunidades para consolidar los usos más complejos del lenguaje. La reducción sintáctica y semántica puede ser una consecuencia intrínseca al trastorno o una estrategia adaptativa para favorecer el intercambio efectivo de mensajes ante la falta de inteligibilidad. Algunos interlocutores pueden encontrar simpática la forma de hablar de los niños más pequeños, lo que puede contribuir a consolidarla y complicar su corrección.

El TDSH afecta tanto a la producción del  habla (d330) como a  la conversación (d350), con repercusiones   en la adaptación escolar (d815 Educación Preescolar y d820 Educación Escolar). También puede influir en aspectos psicosociales (b122), en la adquisición de información en la medida que limite la interacción (d132), en el aprendizaje de idiomas (d133, d134) y, potencialmente, en dificultades de aprendizaje (d137, d140, d145) y en las relaciones con extraños (d730), informales (d750) o con familiares (d760).

El CLC aconseja a profesionales clínicos, investigadores y estudiantes que orienten sus investigaciones a la creación de conjuntos básicos de categorías de la CIF (Core Sets) para identificar sobre qué elementos inciden los TDSH.