Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia
17. Alteraciones de la fluidez del habla
Descarga el capítuloEl logopeda es el profesional sanitario competente para valorar, diagnosticar e intervenir en las alteraciones de la fluidez del habla, y debe mantener una formación especializada y actualizada para abordar su naturaleza multifactorial desde un enfoque basado en la evidencia.
El CLC impulsa la investigación sobre la prevalencia, el impacto funcional, la evaluación y la intervención en las alteraciones de la fluidez, y promueve la creación de instrumentos adaptados al contexto lingüístico y cultural, especialmente en catalán y castellano.
El CLC defiende un abordaje interdisciplinario y centrado en la persona, liderado por el logopeda y en coordinación con psicólogos, pediatras, educadores y otros profesionales sanitarios. Aconseja evitar prácticas sin aval científico y favorecer intervenciones integradoras que tengan en consideración las dimensiones emocionales, sociales y comunicativas del trastorno.
Causas
Las alteraciones de la fluidez del habla se consideran trastornos multifactoriales, es decir, resultantes de la interacción compleja entre factores genéticos, neurológicos, sensoriomotores, psicológicos y ambientales. Estas causas no se pueden atribuir a un único déficit ni a daños neurológicos adquiridos, como un ictus o traumatismo craneoencefálico, y no se explican mejor por otros trastornos mentales o del desarrollo.
Factor genético
Los estudios familiares y de gemelos indican una heredabilidad significativa. Se estima que hasta un 80 % de los casos de alteración de la fluidez del habla tienen una base genética, con una tasa de concordancia del 70 % entre gemelos y de aproximadamente el 30 % en mellizos. Si un progenitor presenta alteración de la fluidez del habla persistente, el riesgo de que el hijo también la manifieste puede llegar al 30-40 %, y se incrementa hasta el 65 % si hay antecedentes familiares de persistencia.
Factores neurológicos y estructurales
Estudios de neuroimagen muestran diferencias en el funcionamiento cerebral de las personas que tartamudean. Se observa una sobreactivación del hemisferio derecho, especialmente en la zona precentral sensoriomotora, y una actividad reducida en áreas auditivas y de planificación motora del lenguaje, que dificultan el autocontrol del habla. Las lesiones cerebrales adquiridas también han identificado una red asociada a la alteración de la fluidez del habla, centrada en el putamen izquierdo y áreas vecinas como el claustro y el área amigdaloestriada.
Factores sensoriomotores
Las personas con alteración de la fluidez del habla muestran menor estabilidad y velocidad en labores motoras y sensoriomotoras, ya sean relacionadas con el habla o con otras funciones. Esto sugiere una posible desorganización en la coordinación entre la planificación y la ejecución del movimiento articulatorio.
Factores lingüísticos
Algunos niños que tartamudean presentan dificultades fonológicas o un desarrollo lingüístico disarmónico. No hay evidencia de que el bilingüismo por sí solo incremente el riesgo de alteración de la fluidez verbal, si bien puede influir en su manifestación en niños con predisposición.
Factores ambientales
A pesar de que inicialmente se consideraron los estilos parentales como desencadenantes, la investigación actual no encuentra diferencias sistemáticas en las prácticas educativas de los padres de niños con y sin alteración de la fluidez del habla. Sin embargo, situaciones de estrés o entornos comunicativos exigentes pueden actuar como factores precipitantes o conservadores.
Factores emocionales y de personalidad
Muchos niños con alteración de la fluidez del habla muestran alta sensibilidad emocional, baja tolerancia a la frustración e importantes dificultades de adaptación. Este perfil no implica un trastorno de personalidad, aunque puede complicar la vivencia y gestión del trastorno. El impacto emocional, como la ansiedad o el miedo a hablar, suele ser una consecuencia de la alteración de la fluidez del habla, no una causa.