Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia
17. Alteraciones de la fluidez del habla
Descarga el capítuloEl logopeda es el profesional sanitario competente para valorar, diagnosticar e intervenir en las alteraciones de la fluidez del habla, y debe mantener una formación especializada y actualizada para abordar su naturaleza multifactorial desde un enfoque basado en la evidencia.
El CLC impulsa la investigación sobre la prevalencia, el impacto funcional, la evaluación y la intervención en las alteraciones de la fluidez, y promueve la creación de instrumentos adaptados al contexto lingüístico y cultural, especialmente en catalán y castellano.
El CLC defiende un abordaje interdisciplinario y centrado en la persona, liderado por el logopeda y en coordinación con psicólogos, pediatras, educadores y otros profesionales sanitarios. Aconseja evitar prácticas sin aval científico y favorecer intervenciones integradoras que tengan en consideración las dimensiones emocionales, sociales y comunicativas del trastorno.
Impacto en la vida de la persona
Las alteraciones de la fluidez del habla pueden tener un impacto profundo y polifacético en la vida de la persona, más allá de la dificultad para hablar con fluidez. Estos trastornos suelen generar ansiedad anticipatoria, frustración y un sentimiento de pérdida de control en situaciones comunicativas. Esto puede derivar en la evitación activa de conversaciones, especialmente en contextos sociales o académicos y, con el tiempo, en una reducción significativa de la participación en actividades de la vida diaria.
Según la CIF, el impacto de la alteración de la fluidez del habla afecta principalmente a las funciones de comunicación (dominio d3), incluyendo la producción del lenguaje hablado (d330), las conversaciones (d350) y la comunicación no verbal (d315). También interfiere en las interacciones y relaciones personales (d7), como las relaciones formales (d740), informales (d750) y familiares (d760).
La afectación no se limita al ámbito personal: la alteración de la fluidez del habla puede incidir en las áreas principales de la vida (d8), como la educación formal (d815 y d820) y el trabajo remunerado (d850) . Además, limita la participación en actividades comunitarias y sociales (d9), como el ocio (d920), la vida religiosa (d930) o la participación ciudadana (d950).
La persistencia de estas barreras o limitaciones puede conllevar una disminución de la autoestima, sentimientos de exclusión y una calidad de vida percibida más baja. En niños y adolescentes, puede dificultar el desarrollo identitario y las habilidades sociales, mientras que en adultos puede afectar a la trayectoria profesional y la inclusión social.
El CLC aconseja a los profesionales clínicos, investigadores y estudiantes que lleven a cabo estudios para crear conjuntos básicos de categorías de la CIF (Core Set) para identificar en qué elementos inciden las alteraciones de la fluidez del habla.