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Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia

8. Trastornos del desarrollo del aprendizaje

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El logopeda es el profesional sanitario competente para evaluar, diagnosticar e intervenir en los trastornos del desarrollo del aprendizaje, desde una perspectiva integral del lenguaje y la cognición.

El CLC impulsa la investigación sobre la prevalencia, el impacto funcional y la creación de instrumentos de evaluación e intervención adaptados a los trastornos del desarrollo del aprendizaje.

El CLC defiende un abordaje interdisciplinario de los trastornos del desarrollo del aprendizaje, basado en la evidencia y libre de prácticas desprovistas de base científica.

Intervenciones no recomendadas

En la intervención de los TDAp es fundamental distinguir las prácticas fundamentadas en la evidencia de aquellas que, a pesar de ser populares, carecen de apoyo científico. Algunas propuestas se difunden con promesas exageradas, sin validar su eficacia ni ajustarse a las necesidades concretas de cada trastorno.

Entre las prácticas más comunes, pero desaconsejadas, están las terapias visuales y las lentes de colores, el entrenamiento de integración auditivo aislado (como Fast ForWord), los programas basados en la función cerebelosa, la lectura ultrarrápida, la musicoterapia aplicada como tratamiento principal, las técnicas de integración sensorial, la enseñanza precoz sistemática antes de la madurez lectora o el uso exclusivo de tecnología sin orientación. Todas ellas han demostrado poca o nula utilidad y pueden ser contraproducentes.

Estas intervenciones suelen compartir características tales como:

  • Basarse en teorías no reconocidas científicamente.
  • Aplicarse a múltiples trastornos sin especificidad ni adaptación.
  • Prometer mejoras rápidas con mínimo esfuerzo.
  • Omitir la necesidad de enseñanza explícita y práctica guiada.
  • Ser fáciles de utilizar sin formación específica.

 

También son poco útiles las estrategias que sustituyen el trabajo específico en lectura, escritura o cálculo por ejercicios generales (como atención, memoria o motricidad) sin contenido funcional ni transferencia. Asimismo, el abandono de la intervención en la adolescencia o la edad adulta porque se considera que "ya es demasiado tarde" es contrario a lo que demuestra la evidencia.

De momento, hay que evitar métodos experimentales no validados —como la estimulación cerebral no invasiva o programas informáticos comerciales sin revisión— hasta que se disponga de resultados sólidos. Aplicar estas técnicas puede restar tiempo y recursos a las intervenciones.