8. Trastornos del desarrollo del aprendizaje

La prevención es clave para reducir el impacto de los TDAp. Los datos actuales muestran que es posible detectar indicadores de riesgo durante la educación infantil, antes de que las dificultades se manifiesten plenamente, especialmente cuando hay antecedentes familiares o signos iniciales en el lenguaje y el habla, la conciencia fonológica o el sentido numérico.

Aunque la detección temprana puede conllevar falsos positivos, en general, el impacto de una intervención preventiva es beneficioso y no perjudicial, incluso en niños que finalmente no desarrollan un trastorno. La investigación avala el uso de criterios de riesgo para actuar antes de un diagnóstico formal y así evitar la escalada de dificultades.

Modelos de prevención educativa

En el ámbito educativo, se recomienda aplicar modelos de Respuesta a la Intervención (RTI por sus siglas en inglés, Response to Intervention), que permiten identificar y abordar precozmente las dificultades de aprendizaje mediante intervenciones graduadas según la respuesta del alumnado. Estos modelos permiten detectar a los alumnos con respuesta insuficiente a la intervención universal, y evitar tanto el infradiagnóstico como la asignación innecesaria de un diagnóstico formal demasiado pronto.

Intervenciones preventivas con evidencia

Las estrategias más recomendadas en la prevención son:

• Entrenamiento de la conciencia fonológica y el principio alfabético.
• Actividades guiadas para mejorar la percepción auditiva y visual, la memoria fonológica y la relación letra-sonido.
• Introducción temprana del vocabulario escolar básico y del sentido numérico.
• Materiales y metodologías multisensoriales adaptadas a niños con riesgo.
• Soporte en el aula con actividades colectivas de lectura compartida, juegos fonológicos y actividades de numeración inicial.

El CLC aconseja a los profesionales clínicos, investigadores y estudiantes que realicen estudios de intervenciones preventivas en los TDAp.