8. Trastornos del desarrollo del aprendizaje

TRATAMIENTO DE LOS TDAp CON DIFICULTADES EN LA LECTURA

Las intervenciones deben ser sistemáticas, sostenidas e intensivas, con práctica frecuente. La identificación e intervención precoz mejoran notablemente el pronóstico y evitan la espiral negativa de fracaso académico y baja autoestima. El tratamiento debe basarse en una evaluación individualizada, con objetivos flexibles según la evolución.

La enseñanza debe ser explícita, con instrucciones claras, modelado de estrategias, práctica guiada y retroalimentación constante. Las tareas de lectura deben tener un propósito funcional y conectar con los intereses del alumno, favoreciendo su implicación: la finalidad no es que "le guste leer”, sino que encuentre sentido a lo que lee.

Hay que subrayar que no existe ninguna intervención eficaz sin práctica directa de las habilidades afectadas. Leer, escribir o calcular son condiciones necesarias para mejorar estas competencias. La evidencia descarta enfoques basados exclusivamente en procesos generales como la memoria, la motricidad o la atención si no se acompañan de instrucción específica.

Infancia

En esta etapa se trabajan los fundamentos de la lectura. Las intervenciones con mayor evidencia son:

• Desarrollo de la conciencia fonológica combinada con la enseñanza de la correspondencia sonido-grafema.
• Enseñanza explícita y secuencial de las reglas de decodificación.
• Métodos multisensoriales estructurados (como Orton-Gillingham) que refuerzan la conexión fonema-grafema.

Una vez alcanzada una base en decodificación, se recomienda entrenar la fluidez mediante la lectura repetida, la lectura guiada con retroalimentación y técnicas de cronometraje para mejorar la velocidad sin comprometer la precisión. A partir del ciclo medio, deben introducirse estrategias de comprensión como el trabajo de vocabulario, las inferencias y los resúmenes.

Adolescencia

Las intervenciones deben adaptarse a materiales más complejos y tener en cuenta la motivación, a menudo afectada por años de dificultades. Aunque las mejoras son más modestas, la intervención sistemática sigue siendo efectiva. Estas prácticas no eliminan totalmente las dificultades, pero mitigan su impacto en el rendimiento académico y facilitan el aprendizaje de contenidos.

Los programas más eficaces combinan:

• Trabajo fonológico y de fluidez con materiales apropiados a la edad.
• Estrategias de comprensión y técnicas de estudio como el resumen o la elaboración de preguntas.
• Estrategias de motivación y autorregulación (objetivos personales, elección de lecturas y retroalimentación positiva).
• Recursos tecnológicos (texto a voz, audiolibros y apuntes digitales) como soporte para acceder al currículo mientras se trabaja la lectura.

Edad adulta

Aunque menos habituales, las intervenciones pueden ser útiles si se orientan a objetivos funcionales. Los adultos pueden mejorar habilidades concretas como la ortografía o la caligrafía a través de:

• Cursos de alfabetización y escritura funcional centrados en tareas reales (correos, formularios).
• Entrenamiento en caligrafía para mejorar su legibilidad.
• Talleres de escritura con soporte tecnológico (dictado por voz, correctores automáticos, plantillas digitales).

Estas intervenciones, a pesar de tener una evidencia limitada, están bien valoradas por su aplicabilidad e impacto en la autonomía.

TRATAMIENTO DE LOS TDAp CON DIFICULTADES EN LA EXPRESIÓN ESCRITA

Infancia

Durante esta etapa, las dificultades pueden afectar tanto a la forma como a la corrección del texto escrito. Las intervenciones con mayor base empírica para la disgrafía se basan en:

• Práctica frecuente y guiada de trazados con retroacción inmediata.
• Supervisión de la postura, la pinza digital y el movimiento gráfico.
• Actividades de escritura significativas que integren las habilidades motrices trabajadas.

En cuanto a la disortografía, son efectivas las intervenciones que combinan:

• Enseñanza explícita de correspondencias sonido-grafema y reglas ortográficas básicas.
• Trabajo sistemático de patrones morfológicos y ortografía de derivados.
• Aprendizaje visual y semántico de palabras de uso frecuente con soporte mnemotécnico.
• Estrategias de autocorrección y revisión estructurada.

Adolescencia

Las dificultades de escritura a menudo persisten en esta etapa, por lo que hay que adaptar las intervenciones al perfil y contexto académico del alumno.

Para la disgrafía, se recomienda:

• Introducción progresiva de la mecanografía como alternativa funcional.
• Soporte en la planificación y revisión de textos, con enfoque en la organización del contenido.

En el caso de la disortografía, son útiles:

• Consolidación de reglas ortográficas y morfológicas mediante escritura contextualizada.
• Uso de tecnología de soporte (correctores y predicción de texto) como recurso complementario.
• Estrategias metacognitivas para revisar y autorregular la producción escrita.

Edad adulta

La intervención debe estar orientada a objetivos prácticos y la autonomía en tareas de escritura cotidiana.

En casos de disgrafía se prioriza el uso de procesadores de texto y dictado por voz como herramientas principales de comunicación escrita.

En casos de disortografía se recomienda el soporte tecnológico para la corrección y revisión (lector de pantalla y corrector automático), la práctica guiada en contextos reales y la enseñanza de estrategias adaptadas a sus necesidades.

TRATAMIENTO DE LOS TDAp CON DIFICULTADES EN MATEMÁTICAS

Infancia

Las intervenciones más eficaces parten de la enseñanza explícita y estructurada de conceptos numéricos y operativos. Los elementos clave son:

• Instrucción sistemática de las operaciones básicas y el valor posicional.
• Actividades orientadas al desarrollo del sentido numérico y las relaciones entre cantidades.
• Uso de materiales manipulativos (como regletas o bloques base diez) ligados a representaciones simbólicas.
• Programas digitales adaptativos que refuerzan los aprendizajes mediante práctica interactiva.

Adolescencia

En esta etapa, a menudo es necesario recuperar conocimientos fundamentales mientras se da apoyo a los contenidos curriculares más avanzados. Son útiles:

• Reaprendizaje de conceptos básicos con soporte visual y guiado.
• Tutorización personalizada para abordar contenidos como fracciones, ecuaciones o geometría.
• Uso estratégico de tecnologías de soporte (calculadoras y apps visuales) que reducen la carga cognitiva y facilitan la comprensión.

Edad adulta

El objetivo principal es la funcionalidad matemática en contextos reales. Se recomienda:

• Enseñanza aplicada a situaciones cotidianas como presupuestos, porcentajes, conversiones o gestión del dinero.
• Entrenamiento en el uso de tecnologías accesibles (calculadoras, aplicaciones financieras y plantillas digitales).
• Desarrollo de estrategias para ganar confianza y seguridad en las tareas numéricas habituales.

Programas con evidencia científica

En el ámbito de la intervención logopédica en TDAp hay pocos programas de intervención que dispongan de niveles de alta recomendación. Muchos de ellos presentan evidencia escasa o controvertida, y muy pocos han sido replicados en diferentes contextos. Presentamos tres programas de alta calidad que aún no están a disposición de usuarios en lengua catalana o castellana.

• RAVE-O (Retrieval, Automaticity, Vocabulary, Engagement with Orthography): programa de intervención centrado en la fluidez lectora, desarrollado por Maryanne Wolf. Incorpora componentes de procesamiento semántico, morfosintáctico, ortográfico y fonológico para mejorar la lectura automatizada y comprensiva.
• Number Race (Dehaene et al.): programa digital desarrollado para entrenar el sentido numérico y las habilidades básicas de cálculo en niños con dificultades en matemáticas. Ha sido validado en varios estudios internacionales y se basa en la teoría del triple código del procesamiento numérico.
• Catch Up Numeracy (Holmes y Dowker, Universidad de Oxford): programa de intervención centrado en el desarrollo de estrategias numéricas personalizadas. Ha demostrado eficacia en diversos estudios y destaca por su estructura flexible y el enfoque individualizado. Este programa es especialmente recomendable por su calidad y fundamentación.

Aplicaciones y métodos para trabajar los diferentes procesos de lectura, escritura y matemáticas:

• Smartick lectura: herramienta orientada a trabajar la lectura desde edades tempranas (cuatro años), con el objetivo de prevenir dificultades.
• Tradislexia: videojuego en 3D creado en la Universidad de La Laguna, que pretende entrenar todos los procesos cognitivos implicados en la lectura y afectados en la dislexia.
• Galexia: aplicación educativa para mejorar la dislexia y las dificultades en el lenguaje oral, así como para conseguir fluidez lectora en personas de todas las edades, tanto niños como adultos. Esta aplicación forma parte del programa de intervención de Serrano y colaboradores validado científicamente. Combina los métodos de lectura repetida y lectura acelerada para mejorar las habilidades lectoras.
• Ubinding: aplicación desarrollada en la Universidad de Barcelona, destinada a la detección, prevención y mejora de las habilidades lectoras.
• Diverlexia: método creado por Carmen Silva, que ofrece recursos estructurados para intervenir en dificultades lectoras desde un enfoque fonológico y multisensorial.
• Método Glifing: programa de entrenamiento lector creado por Montserrat Garcia, basado en la lectura repetida y el entrenamiento personalizado a través de una plataforma digital. Está pensado para niños con dificultades de lectura y dislexia.

El CLC aconseja a los profesionales clínicos, investigadores y estudiantes que efectúen estudios sobre la intervención logopédica en los TDAp.