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Declaración de posicionamientos y buenas prácticas en el ejercicio profesional de la logopedia

4. Trastornos lingüístico-cognitivos adquiridos

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El logopeda es el profesional sanitario competente para prevenir, diagnosticar e intervenir en los trastornos lingüístico-cognitivos adquiridos, y debe mantener una formación especializada y actualizada para atender las necesidades específicas de personas con deterioro cognitivo, demencias o fragilidad asociada a la edad.

El CLC impulsa la investigación para conocer la prevalencia local, desarrollar instrumentos de evaluación adaptados a los contextos lingüísticos y culturales, así como establecer intervenciones basadas en la evidencia científica, orientadas a mejorar la comunicación y la calidad de vida de las personas afectadas.

El CLC defiende un abordaje interdisciplinario para garantizar una atención integral, con la coordinación de logopedas, neurólogos, geriatras, rehabilitadores, psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros y otros profesionales, y promueve la formación en conversación asistida para una mejor interacción con pacientes frágiles o con limitaciones comunicativas.

Epidemiología

En todo el mundo se estima que 50 millones de personas viven con demencia. Se prevé que estas cifras alcancen los 82 millones en 2030 y los 152 millones en 2050, con la mayoría de personas procedentes de países de ingresos bajos y medios. En el ámbito mundial, el número anual de casos nuevos de demencia es de 9,9 millones. Estas estimaciones son aproximadamente un 30 % superiores a las cifras anuales reportadas en 2010 (7,7 millones de casos nuevos, según un informe de 2012 de la OMS y Alzheimer's Disease International).

Según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en España a las personas mayores de 65 años presentan una prevalencia de fragilidad aproximada del 10 %, y aumenta hasta el 25 % en mayores de 80 años. En el estudio Health Initiative, la prevalencia de fragilidad es mayor en las mujeres que en los hombres y en un estudio del año 2006 las mujeres presentaban una fragilidad del 30,9 %, ante un 9,3 % de los hombres. Algunos estudios relacionan esta diferencia con una mayor sarcopenia en las mujeres.

Según el Instituto Nacional de Estadística, se prevé que en 2050 en España el 30 % de la población serán personas mayores de 65 años (casi 13 millones), y que los octogenarios serán el 12 % de la población, más de 4 millones. Dada la alta relación entre fragilidad y envejecimiento, se espera que la incidencia de fragilidad aumente los próximos años.

El CLC aconseja a profesionales clínicos, investigadores y estudiantes que investiguen para conocer la prevalencia local en nuestro país de los trastornos lingüístico-cognitivos adquiridos.